martes, 5 de febrero de 2013

Desde el Atlántico al Pacífico, una navegación por la poesía

Junto al océano Atlántico, en la costas patagónicas argentinas cercanas a Viedma y Carmen de Patagones. Allí comenzó este viaje, una navegación por las aguas claras de la buena prosa y la poesía inquieta, las letras que perduran, como persisten las sanas intenciones en este mundo complicado y febril. Nuestra ilusión era llegar a las orillas del Pacífico, en el sur chileno, más exactamente hasta un pueblo llamado Maullín, donde el río del mismo nombre desemboca en el mar. La loca idea era remontar nuestro río Negro hasta su naciente, en la confluencia del Limay y del Neuquén, seguir por la ribera del Limay y saltar la cordillera hasta el imponente lago Llanquihue, donde nace el Maullín.




El Maullín nos estaba esperando, con las barcas de pesca descansando al sol después de la dura faena; y las bandadas de milagrosas aves que disfrutan del incomparable estuario.





Maullín es un pueblo de calles anchas y gente sencilla, que saluda cordialmente. Tiene un pequeño centro con varios comercios pintorescos (entre los que sobresale "La Flor del Día a la que vamos a dedicarle un capítulo en especial de estas crónicas), un pequeño pero bien provisto mercado de pescado, frutas, verduras y productos de granja, una antigua capilla, una surtida biblioteca y un magnífico teatro instalado justo enfrente de la costanera.




El teatro municipal fue receptáculo, el sábado 26 de enero, para el estreno local de la Cantata Maullín, Memoria de un Río, una obra que refleja con expresiva emotividad los pasajes más ricos de la historia del pueblo. La luna llena saludó la presentación del espectáculo y se sumó a los aplausos efusivos de la gente que festejaba el reencuentro con su identidad!!! 

1 comentario:

  1. Gracias amigo querido por viajar desde esa tierra tuya tantos kilómetros para compartir y disfrutar la conversa, las lecturas, la belleza del paisaje en Maullín, sus gentes e historia...Abrazos para la bella flor llamada Dalia que acompaña tus días

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